La obra 'Memoria de mis putas tristes' publicada en el año 2004 por el premio nobel de literatura Gabriel García Márquez; narra la vida de un hombre que a sus 90 años decide experimentar una noche de sexo apasionado acompañado por una adolescente virgen y sin esperarlo se enamora por primera vez en su vida. Ese amor desenfrenado y lleno de melancolía que él sentía algunas veces lo hacía pensar que era viejo para el amor y otras evocaba, para el amor no hay edad.
En primer lugar, se trata de definir por qué se aborda el tema del amor que el anciano siente hacía la adolescente a la que él llamó Delgadina. Este es un amor triste, porque él conoce a la joven justo cuando se encuentra a punto de morir, es nostálgico y melancólico pero en ello no hay nada malo. Tampoco es imposible que lleven un amor con 76 años de diferencia entre sus edades, las personas no escogen de quién ni cuándo enamorarse.
Un amor que con el pasar de los días se convirtió en una obsesión para él, llegando al punto de dejar de comer, de dormir, para solo vivir pensando en ella, en su amada Delgadina.
"No tenía un instante de sosiego, apenas si probaba bocado y perdí tanto peso que no se me tenían los pantalones en la cintura. Los dolores erráticos se me quedaron en los huesos, cambiaba de ánimo sin razón, pasaba las noches en un estado de deslumbramiento que no me permitía leer ni escuchar música, y en cambio se me iba el día cabeceando por una somnolencia sonsa que no servía para dormir".
Esto sucedió cuando este hombre cegado por los celos, creyó que la niña lo había engañado junto con la dueña del prostíbulo de Rosa Cabarcas, acerca de su virginidad a causa de esto decide alejarse de Delgadina, comenzó a analizar sobre la vida, el amor y la mortalidad y fue ahí cuando comenzó a darse cuenta que él solo era un loco enamorado que se dejo segar por el amor que sentía por la niña, no se dio cuenta que ella todo lo que hizo era porque también lo amaba; así decide prepararse para su muerte, dejando todo lo que tenía a nombre de su amada Delgadina.
Esta obra es un claro ejemplo para saber que el sexo y el amor son dos cosas distintas pero que las podemos disfrutar a lo largo de nuestra vida y como queramos, que lo que los diferencia es que el amor no lo buscamos, simplemente llega en el momento y el lugar menos esperado, puede llegar a cambiar el rumbo de nuestra vida y hasta la percepción que tengamos de la misma.